Los microorganismos procariotas del océano profundo están más sanos bajo aguas superficiales productivas

 

Por Markel Gómez-Letona y colaborador@s

 
Los microorganismos procariotas, que incluyen tanto bacterias como arqueas, son uno de los miembros más importantes de los ecosistemas oceánicos, comprendiendo una gran fracción de la biomasa de organismos marinos e impulsando los ciclos biogeoquímicos globales. Si bien los procariotas viven a diferentes profundidades en el océano—algunos en la superficie, otros a gran profundidad—no están aislados: la constante y silenciosa caída de la nieve marina transporta partículas y células hacia abajo, proporcionando, entre otras cosas, materia orgánica esencial para alimentar el metabolismo de las células que habitan en el océano profundo. De hecho, los procariotas de las profundidades del océano tienden a ser más abundantes bajo aguas superficiales altamente productivas, ya que una mayor productividad proporciona más materia orgánica que se hunde. Sin embargo, para comprender cómo responden estos microorganismos a las condiciones de la superficie es importante entender el estado fisiológico de las células individuales, ya que no todos los procariotas están activos todo el tiempo. Una forma de hacerlo es estudiar la viabilidad de las células, es decir, determinar si sus membranas celulares están intactas (lo que indica células vivas y posiblemente activas) o comprometidas (células muertas o dañadas). En este estudio, medimos cómo cambiaba la viabilidad de las células procarióticas a lo largo de un gradiente de productividad superficial en el Océano Atlántico. Descubrimos que, además de la conocida relación positiva entre la productividad de la superficie y la abundancia de procariotas en el océano profundo, la productividad de la superficie también se correlacionó positivamente con la viabilidad celular hasta los 3500 m. Esto sugiere que, aunque la viabilidad disminuye con la profundidad debido a las condiciones adversas en aguas profundas, el transporte vertical de materia orgánica tiene un efecto positivo en los microorganismos de aguas profundas, permitiéndoles sobrevivir. Los resultados que presentamos son especialmente relevantes, ya son precisamente las células sanas y viables las que constituyen la fracción de la comunidad capaz de contribuir a los procesos metabólicos y, por tanto, a los ciclos de los elementos.

Lee el estudio completo aquí.

Gómez‐Letona, M., Arístegui, J., Hernández‐Hernández, N., Pérez‐Lorenzo, M., Álvarez‐Salgado, X. A., Teira, E., & Sebastián, M. (2022). Surface productivity gradients govern changes in the viability of deep ocean prokaryotes across the tropical and subtropical Atlantic. Limnology and Oceanography.

Texto escrito por Markel Gómez-Letona y editado por Clara Ruiz y Félix Picazo