Construyendo GLOSSAQUA: la base de datos global sobre espectros de tamaño de ecosistemas acuático



 

Por Zeynep Ersoy, Charlotte Evangelista, Ignasi Arranz y colaborador@s
 

Desde los microbios hasta la megafauna, el tamaño corporal puede variar hasta 21 órdenes de magnitud. En la naturaleza, emerge un patrón consistente en el que los organismos más pequeños en la base de la red trófica (p. ej., fitoplancton) superan en número los organismos de mayor tamaño (p. ej., peces). Este patrón se refleja en la "pirámide de números" propuesta por Charles Elton en 1927, que representa la abundancia relativa de organismos en cada nivel trófico. Derivado de la pirámide de Elton, el espectro de tamaño fue acuñado por primera vez por ecólogos marinos ya en 1962, representando la relación entre la abundancia o biomasa y el tamaño corporal en las comunidades. Esta relación generalmente muestra que cuanto menor es el tamaño de un organismo, mayor es su abundancia o biomasa. Desde la década de 1960, los científicos han investigado cómo fluye la energía a lo largo de las redes tróficas y cómo este proceso influye en la abundancia de organismos de distintos tamaños. Algunos trabajos teóricos previos han relacionado los cambios en el tamaño y la abundancia con la forma en que la energía se transfiere de un nivel de la red trófica al siguiente. El espectro de tamaño se ha convertido, por tanto, en una aproximación central en la ecología de los ecosistemas, particularmente en la ecología acuática. Las variaciones en sus parámetros se han utilizado como indicadores clave que informan sobre cómo las comunidades biológicas responden a los factores del cambio global, tales como la sobreexplotación de especies y el aumento de la temperatura del agua. A pesar de su uso generalizado, hasta ahora no existía una base de datos global que recopilara variables clave del espectro de tamaño en diversos ecosistemas acuáticos y entre diferentes organismos, algo esencial para comparar distintos grupos entre ecosistemas a escala global.

En este estudio, realizamos una extensa revisión de la literatura para construir la colección más completa de parámetros del espectro de tamaño en diferentes comunidades marinas (52% de los estudios), de agua dulce (43%) y salobres (5%), abarcando desde grupos taxonómicos únicos (p. ej., zooplancton, macroinvertebrados o peces) hasta múltiples (p. ej., desde consumidores primarios hasta depredadores ápice, y desde fitoplancton hasta zooplancton). La base de datos GLOSSAQUA incluye información sobre la estructura del tamaño corporal obtenida de 135 estudios (incluidos artículos publicados y literatura gris). Para cada artículo, también incluimos las coordenadas geográficas e información ecológica de las zonas de estudio, tales como la presencia de contaminación o de especies no nativas, así como información metodológica sobre cómo los diferentes estudios calcularon el espectro de tamaño.

Para nosotros, Zeynep Ersoy, Charlotte Evangelista e Ignasi Arranz, construir la base de datos GLOSSAQUA fue una gran experiencia, ya que fue nuestro primer proyecto como investigadores principales, gracias a la financiación de las becas SIBECOL ECR. Nuestro proyecto no hubiera tenido éxito sin las contribuciones de muchos ecólogos de campo que compartieron sus datos con nosotros. Aunque nuestro viaje comenzó con solo nosotros tres, GLOSSAQUA es el resultado de un grupo internacional de más de 40 coautores de 12 países. De cara al futuro, creemos que nuestro trabajo abrirá nuevas vías de investigación para explorar las respuestas de la estructura del tamaño de la comunidad a los cambios ambientales a escala global, lo que rara vez se explora en ecología trófica. Es fundamental abordar preguntas como cuáles son los factores que influyen en la dinámica espacial y temporal de la estructura de tamaños de la comunidad, cómo varía dicha estructura entre sitios naturales y aquellos impactados por la actividad humana, y cuáles son los patrones globales en diferentes ecosistemas acuáticos.